Durkheim
dice que la sociedad es un organismo, y que no eres persona hasta que no
haces algo para el organismo. Se mira si la sociedad va bien cuando las
personas van bien. Si una persona se suicida, como dice en su libro El Suicidio, es síntoma de que algo falla en la sociedad.
El suicidio, eso
que está “prohibido” en la religión católica. Prohibido porque los católicos no
quieren ir al infierno, y si te suicidas, vas al infierno. Curioso,
¿verdad? Porque tu cuerpo no va al infierno, va, como dice Platón, tu alma.
¿Y
qué hacemos con el cuerpo? Como estamos en una sociedad con cultura grecoromanajudeocristiana,
antes se enterraba el cuerpo bajo tierra. Ahora, normalmente se quema, ¿para
qué? Para ahorrar espacio y dinero. Antes, cuando visitabas a tus difuntos,
ibas de tumba en tumba, ahora no. Ahora se almacenan en nichos y puede haber
varias “personas” en un mismo espacio. “Personas” que ya están muertas y en la mayoría
de casos incineradas.
Lo contrario a la muerte es el nacimiento,
¡qué momento tan feliz para los padres!
O, por lo menos, para la madre que está segura de que ese hijo es suyo. El que
no puede estar seguro es el padre, no solo porque su pareja haya podido tener
un amante, si no porque ya incluso el hijo puede estar sacado de una
probeta, hecho en una “fábrica de hijos”. Impresionante.
Con esto de los
embarazos, se deriva el tema al aborto. Hay un episodio de la serie The Good Wife en el que republicano
y demócrata discuten acerca del aborto. Discuten no criticándose uno al
otro, si no criticando las ideas. Los dos son inteligentes, incluso dicen de
trabajar juntos. Argumentan hechos, por eso son inteligentes, además, se “caen
bien”.
Ya sabes, si
no te pareces a tu padre, investiga de dónde vienes. A lo mejor eres hijo de
una probeta.
Por cierto, se acerca
la Navidad, ¿has comprado lotería? Yo ya tengo mis décimos preparados
para el 23 de diciembre tirarlos a la papelera. “Hay más posibilidades de que
te caiga un rayo de que te toque la lotería”. Yo solo espero que si tengo mala
suerte y no me toca la lotería, también tenga mala suerte y no me caiga un rayo.
Seguro que ya habéis
visto el anuncio de lotería de este año. Casi nos obliga a comprar lotería por
si acaso le toca a gente que está a tu lado y a ti no, porque eres envidioso y
tienes envidia de que el que está todos los días contigo le ha tocado y a ti
no. https://www.youtube.com/watch?v=QrG4xikTsPw
Así que ya sabes,
cuando salgas a la calle a comprobar si tu padre es realmente tu padre,
intentar ir cubierto por si caen rayos, ¡pero no te cubras con los árboles!
Auxi Puerto Nieto
2º Bachillerato D